lunes, 5 de septiembre de 2016

Empleados florero y sexcretarias: la historia de Feladora Implacable y Machito Tontorrón

Una mañana cualqueira salía de mi oficina acompañada de varios compañeros de trabajo camino de una terraza para tomar un refrigerio dentro de nuestro merecido periodo de descanso reglamentario. Al salir de la oficina nos cruzamos con una mujer que no trabajaba en nuestra empresa. Joven, bien maquillada y atractiva, pechos exhuberantes y a la vista... Iba demasiado arreglada para el trabajo de oficina, casi casi como salir de fiesta, aunque tampoco era eso. Puede que haya lugares donde este tipo de indumentaria, y ese maquillaje recargado sean la norma, pero desde luego durante nuestra estancia en ese parque empesarial no habíamos visto nunca algo parecido. No parecía la típica empleada de ese parque empresarial. Parecía una sexcretaria, de esas que se ven en las películas.

Uno de mis compañeros que iba más retrasado comentó a otro compañero que iba a su altura. Seguro que la chupa bien. Si me aparece una mujer así en la entrevista le hago que me haga un "exámen oral" y si lo supera se queda con el puesto. El otro compañero que iba con él comentó que él no la contrataría. Que si una candidata se le insinuaba se dejaría hacer, pero que no la contrataría y si otra se le insinuaba se volvería a dejar hacer y que si, que se jincaría a todas si ellas estuvieran a tiro, pero que no contrataría a ninguna, que no quiere tener amantes en el trabajo, que sólo contrataría a trabajadores capaces que no hicieran favores sexuales. El primero de de ellos comentó que eso si que era de ser un cerdo, que menos que ya que te hacía una felación era darle el puesto de trabajo, que la mamada a cambio de nada era una injusticia, que eso de poner una oferta de empleo para tener "putas gratis" estaba muy mal. Que una cosa es un favor mutuo y la otra era eso.

Yo conocía a ambos compañeros. Uno de ellos había estado trabajando en la misma contrata que yo y conocíamos la historia de Feladora Implacable y Macho Tontorrón. Esta es la historia de un departamento técnico de una empresa de ingeniería de nombre extranjero de un país que ni pongo ni dejo de poner(1).  En ese departamento había muchos técnicos. Casi todos hombres.Tanto es así que cualquier mujer en la oficina les parecía una revolución.


La otra mujer del departamente era Feladora implacable.. En esa etapa de su via estaba gorda, fruto de un nulo esfuerzo en recuperar la forma física tras pasar varias veces por la maternidad y cuidar poco su nutrición, y en general no prestar más atención que a lo que le apetecía hacer en cada momento concreto que a su salud. Como trabajadora era bastante normalita, si consideras normalito que cuando llega algo nuevo en lugar de leer la documentación o familiarizare un poco con ella dedicas tiempo a mirar catálogos de bolsos online. Todos éramos técnicos y sabemos de que pié cojeaba cada uno. Sabemos cuanto se trata en arreglar uan avería y cuantas incidencias hay en el buzón, y sabemos cuando un compañero está exagerando o se ha estado tocando las gónadas. Cada miembro del equipo teníamos nuestro superpoder, es decir, algún tipo de avería o de sistema que se nos daba mejor que a los otros compañeros por haberle dedicado más tiempo, pero en general todos hacíamos lo mismo (excepto  Zanahorio, que tenía los superpoderes de todos nosotros juntos y era un auténtico cinturón negro de los sistemas). Feladora implacable no tenía ningún superpoder útil en el ámbito laboral(2).

Un día Feladora Impalcable fue ascendida a coordinadora. Nuestra coordinadora. Tras un mes a todos nos quedó claro que se entendía con nuestro $SUB_BOSS Macho Tontorrón. La historia continúo en que Macho Tontorrón se estaba jugando no sólo su futuro en la empresa sino el del departamento. Muchas veces pedimos que nos enviaran un refuerzo que no hubuéramos necesitado si Feladora Implacable hubiera estado motivada para su trabajo. Capacidad para entender las cosas tenía. Motivación para trabajar no, pero no sentía que su puesto peligrase.

Ascender a Feladora Impalcable a coordinadora fue una mala idea. A fin de cuentas en un departamente técnico si un técnico no hace su trabajo los otros más o menos lo hacen, pero si la coordinadora coordina mal y se deja los informes sin hacer e incluso nos los delegase a nosotros fue la gota que colmó en vaso. Dos compañeros bastante expertos (Zanahorio y otro más) abandonaron la empresa. Todo empezó a irse a la mierda mucho más rápido.

Un comapñero que tenía múcha confianza con nuestro Macho Tontorrón y se lo llevó a su despacho. Le dijo algo así como que ya podía hacer muy buenas mamadas Feladora Impalcable, pero que seguramente no merecieran la peno porque se estaba jungando no el puesto sino la familia, su futuro laboral y el futuro del departamento y que no se lo decía como empleado sin como amigo. Que si quería una mamada ocasional que se pagara una puta discretamente, que tenía dos hijas y que cuando la otra se cansase de él o dejase de exprimirle podría denunciarle por acoso. No importa que no fuera cierta la causa de la demanda. Sólo tenía que parecerlo. Los burócratas son fáciles de reemplazar. Costó cubrir las dos bajas. Los compañeros que se marcharon eran muy buenos y conocían la infrastructura de nuestros clientes al dedillo. Incluso el director de la empresa matriz se planteó suprimir nuestro departamento y los rumores a voces de nuestro $SUB_BOSS estaba liado con Faladora implacable habían trascendido.

Le di muchas vueltas al asunto (fue justo cuando empecé a estudiar a distancia Ciencias del Trabajo y Recursos Humanos y estos temas me apasionan) que tener en nómina a una felatriz que produce poco o ningún valor en la empresa o produce muy poco no tiene mucho sentido. A fin de cuentas 1000€ de salario son 300€ de gastos sociales más lo que diga el convenio, por ejemplo tarjeta restaurante para el trabajo a jornada partida y seguro médico. Y también otros gastos, como el tener espacio para que tenga una silla y una mesa.

Además si la integras en un departamente con otros trabajadores y no da la talla o tiene alguna ventaja generará suspicacias entre los demás trabajadores y estos producen menos o hay conflictos. Antiguamente era muy raro cambiar de empresa. Se entraba e aprendiz y estabas hasta que te jubilabas, pero hoy es distinto. Si un trabajador no está a gusto se puede marchar, y no seá cuando al empresario le venga bien. Si en vísperas de cerrar el proyecto se te va el trabajador que tiene que elaborar la documentación para el cliente y el que tiene más conocimiento igual se pierde ese cliente. Todo esto no quiere decir que no echufeis en vuestra empresa a vuestro marido, novia, pareja, etc... pero hay que tener ojo. Una cosa es recomendarla para un puesto para el que valga, a ser posible en un departamento distinto. Lo ismo si te vas a enrollar con un empleado o empleada. Un ascenso aunque sea merecido o cualquier clase de favor, aunque se hiciera en la misma situación a cualqueir otro subordinado generará tensiones innecesarias.

Con un el dinero equivalente salario mensual y sus correspondientes gastos mensuales se pagan unos cuantos masajes con final feliz. Tus subordinados no tienen por qué saberlo y no les pones una compañera(3) que no vale para el trabajo o que despierte suspicacias porque sospechen que está ahí por ser amante de quein decide. Incluso aunque seas el jefe supremo es mala idea mezclar negocios y placer (excepto que el objeto del negocio sea ese, claro está). Por una parte tus trabajadores producen peor si el ambiente no es nuevo y por otra aprte estás dedicando recursos a cosas que no van a tener retorno económico.

Puede que haya chiringuitos en los que haya sexcretarias(4) pero seguramente son becarios. Su relación con la compañia es corta y a fin de cuentas sólo les importa que les firmes el papel en el que dice que han desarrollado una serie de actividades.

La conclusión final es que es muy tonto contratar a una candiata por el tamaño de su pecho o por su aspecto físico sin tener en cuenta la valía. Si la candidata se presta a actitudes sexistas como ser considera un objeto puedes ser afortunado, pero si se siente acosada tu cuello puede correr peligro. ¿Además de que sirve contemplar unas buenas mamellas si el contexto en el que las ves no deben ser tocadas? Por otra parte en muchas ocasiones quien decide si un candidato pasa o no el primer filtro no es con quien luego va a trabajar. Igual no vuelve a ver a esa persona, excepto en empresas muy pequeñas. Igual las tetas desempatan o incluso favorecen cuando además de la capacidad laboral hay que dar cierta imagen (y en otras ocasiones entorpecen, pensemos en el caso de una profesora y una madre de un alumno de la escuela que considera que la maestra es demasiado exhuberante). Todo esto no queire decir que los empleados y empeladas florero no existan. Hay algunos mandos que mantienen a lameculos profesionales simplemente porque les hacen quedar bien delante de la plantilla orque refuerzan aquello que dicen y empleadas con la capacidad justita que dan buen aspecto físico y que lo hicieron bien en una entrevistaporque se desemvolvieron con más timidez que otro empleado. En general los riesgos son altos y las flores se marchitan. Mi experiencia es que no existen los empleados florero excepto en contadas ocasiones y que son cargos intermedios con la suficiente libertad para ejecutar el presupuesto que los de arriba le dan sin dar demasiadas explicaciones los que alguna temporada tienen alguno.


1: Por un caminito va caminando un animal. Este banco está ocupado por un padre y un hijo.
2: Excepto dominar los catálogos de Venca, Zara y algunos sitios más. Muy útiles para reorientar su carrera a personal shopper.
3: O compañero
4: Y puede que sexcretarios también

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